¿La arquitectura, tiene alguna relación con la música? Más allá de la relación que encuentran los arquitectos o diseñadores con la música, como fuente de inspiración, descubriremos como es comparten ámbitos que ignoramos, resultando admirables y dignos de prestar atención.
Primero destacaremos que ambos forman parte de las 7 disciplinas denominadas como, “las bellas artes” y no, nos referimos al monumento que se encuentra en la CDMX, sino las que se componen por; la pintura, la escultura, la literatura, la danza, la música, la arquitectura y después del siglo XX al cine.
Entonces como primera relación encontramos que, tanto la arquitectura como la música, son expresiones artísticas, dejando de los arquitectos y músicos, como artistas de su género.
Entonces definamos ambos conceptos, con son sus principales características y hallar más relación entre ambos géneros artísticos.
Música: A grandes rasgos, la música se puede definir como un conjunto de sonidos ordenados de una manera determinada que transcurren en un tiempo determinado. Su arte se basa en organizar, sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios, con los principales fundamentos de la melodía, ritmo y armonía.
Arquitectura: Es el arte o técnica, de diseñar, proyectar y construir, edificios y espacios públicos, modelando el espacio físico en beneficio de la necesidad de las personas.
¿Son diferentes?
Pero entonces encontramos una gran diferencia entre ambos, ya que la arquitectura, lo que desarrolla es un proyecto físico con un enfoque visual, algo que se puede tocar y ver a simple vista. Mientras que la música, ocupa el sentido auditivo del receptor, para poder transmitir un sentimiento. Con base en lo anterior, uno podría pensar que no tienen relación alguna, pero veamos algo sorprendente que relaciona a estas dos ramas.
Procesos no muy diferentes
La arquitectura fluye con procesos creativos, que el arquitecto realiza para poder hacer su obra, al igual que con la música, un compositor al igual que un arquitecto, debe tener esta creatividad para formar y poder llevar a cabo sus obras musicales.
Una pieza musical se compone de bases que sustentan la armonía, tiene una estructura que la divide en partes y terminaciones, mientras que en arquitectura se inicia con algún boceto que pasa a ser plasmado en un plano con medidas y cálculos para finalizar con los detalles del proyecto.
Los sonidos de la arquitectura
La arquitectura tiene una gran relación con el sonido, ya que un proyecto puede sentirse vacío al no escuchar algún ruido, la música o el sonido pueden cambiar el ambiente de un proyecto, e influye el sonido directamente en la arquitectura, ya que, necesita de la acústica para tener una obra completa.
La acústica será algo esencial en cualquier proyecto arquitectónico, se debe tener en cuenta la reflexión del sonido y el material que se ocupa, para así expandir por toda la sala esta onda sonora de una forma uniforme, que sea perceptible para todos los que se encuentren en dicha área.
La arquitectura como sonido
Además de lo anterior existen personajes que lograron unir la música y la arquitectura en un proyecto físico, uno de ellos es Le Corbusier junto a Iannis Xenakis, en 1958 crean el enigmático , construido en un estilo arquitectónico inusual y nuevo para la época. Ambos autores lograron entrelazar los lenguajes arquitectónicos y musicales en un único proyecto. Toda la construcción, así como el sonido genera a los espectadores o los seres que lo recorren una perfecta relación entre la música y la arquitectura.
La forma en la que tiene el Pabellón Philips, están relacionadas directamente con las formas de la partitura de la obra musical “Metastaseis”, siendo posible describir que su forma sirvió como base del plan arquitectónico, que fuera también el que se propuso como sonido del pabellón, ambientando el lugar durante la exposición.
En conclusión, ambas son piezas de arte únicas, que muchas veces dependen una de la otra, guardan un gran significado y siendo fuentes de inspiración para el resto de los artistas del medio.
