En este post te mostraremos algunos aspectos para diferenciarlos y elegir la mejor opción para tu piso.
1. Absorción del agua:la cerámica absorbe mucha más agua que el porcelanato. por lo que no se recomienda colocarla en exteriores ni en climas muy fríos. Si lo que deseas es colocarla en una habitación, en donde la temperatura solo se verá afectada por un aire acondicionado, la cerámica estaría bien. Si por el contrario el baño es el que vas a remodelar sin dudarlo tu opción es el porcelanato.
2. Durabilidad:el porcelanato tiene mayor durabilidad que la cerámica, ya es que es más duro. Si el lugar donde vas a colocar el nuevo material es muy transitado, como una cochera, un negocio, te convendría usar el porcelanato. De lo contrario, la cerámica es una buena opción.
3. Instalación:ambos se instalan de manera diferente, el porcelanato requiere de un procedimiento más complejo para su instalación, y de un adhesivo especial de baja absorción, para evitar que las piezas se despeguen, en cambio la cerámica no.
4. Precio:lo que más varía entre ellos es su precio, el porcelanato resulta ser más costoso que la cerámica; sin embargo, no quiere decir que sea malo. Todo depende del que mejor se adapte a las necesidades de tus proyectos.
5. Dureza:el porcelanato es más duro y resistente que la cerámica. Debido a que la tecnología utilizada en su proceso de fabricación, la prepara para resistir las abrasiones.
6. Diseño:todo es cuestión de gustos, mientras que el porcelanato viene en diferentes tamaños, baldosas rectangulares y mucho más grandes que la cerámica, tiene una limitante en cuanto a la variedad de colores.