COPERNI: EL BOLSO COMO MANIFIESTO DE DISEÑO, ARTE Y TECNOLOGÍA
En un mundo donde la moda muchas veces es efímera, Coperni ha logrado lo contrario: convertir el bolso en una pieza de conversación, de arquitectura, de diseño experimental. Sus bolsos no son solo objetos utilitarios. Son esculturas, manifiestos futuristas y homenajes al pensamiento interdisciplinario.
Coperni y su filosofía de diseño
Fundada por Sébastien Meyer y Arnaud Vaillant, Coperni es una firma parisina que desde sus inicios ha apostado por una visión que une moda, tecnología, arte y diseño conceptual. Su nombre no es casualidad: rinde homenaje a Copérnico, el astrónomo que propuso que la Tierra gira alrededor del Sol. Así, la marca busca desplazar lo convencional del centro… para poner lo inesperado en su lugar.
La Swipe Bag: del minimalismo al statement
Uno de sus íconos es la Swipe Bag, un bolso con forma de óvalo alargado inspirado en el ícono de “deslizar para desbloquear” del iPhone. Esta silueta simple, sin ornamentos, se siente casi arquitectónica: líneas puras, curvas suaves, una forma reconocible que parece salida de un render 3D.
Pero lo interesante no es solo su forma, sino cómo ha sido reinterpretada en diferentes materiales y contextos, llevando el concepto del diseño industrial a la moda de lujo.
¿Una bolsa hecha de aire? Sí. Y otra de meteorito también.
•Swipe Bag 99% aire, 1% vidrio:
Presentada como una edición limitada de solo una pieza, esta bolsa fue impresa en 3D en vidrio por científicos del MIT. Está hueca, etérea, casi inexistente. Un guiño a lo intangible, a la transparencia, a lo que no se puede poseer realmente.
Es arquitectura líquida y futurista en forma de accesorio.
•La bolsa de meteorito:
En otra colaboración alucinante, Coperni fabricó una Swipe Bag con un meteorito real de 55,000 años de antigüedad, montado con aleaciones de metal terrestre. Es literalmente un bolso de otro mundo. ¿Qué es más exclusivo que eso?
•La bolsa Tamagotchi:
Otro modelo lleva un Tamagotchi incrustado, como un dispositivo de nostalgia interactiva. No es solo diseño: es memoria, juego y cultura pop encapsulada en cuero.
Materiales no convencionales, ideas radicales
Coperni no busca la comodidad o la lógica comercial. Busca provocar. Y para eso, utiliza materiales no tradicionales como vidrio, silicona líquida, resina transparente, impresiones 3D y hasta tecnología wearable.
Así, el bolso deja de ser un contenedor de objetos para convertirse en un contenedor de ideas.
Moda como arquitectura portátil
Desde una perspectiva arquitectónica, las bolsas de Coperni son objetos habitables a pequeña escala. Piensa en ellas como microestructuras: cada una responde a una lógica formal, a un concepto, a un manifiesto visual.
Su escala puede ser diminuta, pero su impacto es monumental.
Y como en arquitectura, la forma no siempre sigue la función. A veces, simplemente sigue a la imaginación.
Conclusión: llevar el futuro en la mano
Coperni ha logrado algo que pocas marcas se atreven a intentar: trasladar el lenguaje del diseño experimental al universo de la moda comercial.
Sus bolsos no son solo bellos: son conversaciones, son cuestionamientos, son piezas de colección.
En un mundo que cada vez se inclina más por lo conceptual, Coperni nos recuerda que el diseño no tiene que ser práctico para ser poderoso. Puede ser raro, frágil, invisible o venir del espacio exterior.
Y aún así, (o tal vez por eso), ser inolvidable.
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