En el mundo del interiorismo existen diversos conceptos que ayudan a que un diseño sea más estético y funcional, pero muchas veces al intentar hacer un proyecto por nuestra cuenta no sabemos si lo que estamos haciendo se está viendo bien; te presentamos esta guía que te ayudará a comprender unos conceptos básicos que facilitarán tu proceso de diseño.
Ojo: No confundir conceptos con estilos de interiorismo.
⦁ Balance
El propósito del balance es crear un espacio equilibrado y estable, se ocupa lo que se conoce como “peso visual”, en el que al combinar colores, texturas y formas no parezca que un lado está más “pesado” que el otro.
⦁ Balance Simétrico
Probablemente el balance más conocido y más sencillo de ocupar, este trata de que si partimos la habitación en dos, cada lado tenga el mismo peso visual que el otro, normalmente utilizando los mismos elementos de cada lado.
⦁ Balance Asimétrico
En el “peso visual”, los colores oscuros, las texturas rugosas, formas cerradas y geométricas tienen más peso visual que el resto, conociendo esto podemos combinar diferentes elementos en distintas secciones de la habitación para lograr un balance que no es forzosamente simétrico.
⦁ Balance Radial
Esta se logra creando un punto central del cual se van repitiendo otros elementos, un ejemplo son los mandalas.
⦁ Punto Focal
Es un elemento dentro de la habitación que resalta de los demás, algo que queremos que reciba más atención que los demás. Identificar un punto focal nos sirve como punto de partida para iniciar nuestro diseño.
⦁ Armonía
Lograr que todas las habitaciones del espacio se combinen entre sí, en lugar de parecer espacios separados completamente distintos.
⦁ Ritmo
El ritmo se refiere a la repetición y contraste de los elementos visuales que existen en el espacio para formar patrones. Nos ayuda a crear movimiento dentro del diseño.
⦁ Repetición
Es utilizar un elemento, ya sea color, textura, forma, que se vaya repitiendo por todo el espacio. Al contrario del ritmo, este no forma forzosamente un patrón.
⦁ Progresión
Se refiere al cambio progresivo en tamaño, color o forma de un elemento dentro de la habitación; este cambio puede ir de menos a más o de más a menos, o en cualquier otra combinación.
⦁ Transición
En una habitación se pueden colocar dos elementos completamente diferentes, pero la transición busca que el cambio de un elemento a otro sea muy suave y fluya correctamente, sin alterar un orden visual.
⦁ Contraste
Para generar contraste se colocan elementos opuestos entre si, como el blanco y el negro; se puede lograr a partir de colores, formas, texturas, tamaños y estilos.
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