El equilibrio o desequilibrio de tonos cálidos o fríos en tu espacio puede cambiar por completo cómo se siente. Incluso en diseños con una paleta neutra, los matices en los acabados de madera y los herrajes deben trabajar juntos para crear una apariencia más reconfortante y cálida.
Nos encanta mezclar tonos cálidos y fríos en nuestros proyectos para crear ambientes de mayor interés y mucho más equilibrados, sin embargo puede ser complicado saber por dónde empezar en tu propio espacio y aquí te mostramos algunos consejos para simplificar este proceso.
Tonos cálidos vs tonos fríos
Los tonos cálidos (rojos, naranjas, marrones, amarillos, dorados, beige y blancos con matices cremosos) son estimulantes y, si bien pueden hacer que su espacio se sienta acogedor y atractivo, el saturar tu espacio con demasiados tonoc cálidos pueden crear una sensación de un lugar cerrado y caluroso.
Los tonos fríos (azules, verdes, morados, grises, plateados y blancos con matices grises) son relajantes, frescos y tienen un efecto limpio y moderno. Sin embargo, demasiados tonos fríos en un espacio pueden hacer que un diseño se sienta frío, incómodo e incluso algo deprimente.
Los blancos pueden ser cálidos o fríos según los matices, y dado que el negro no es ni cálido ni frío, puede ser un gran elemento para añadir equilibrio a tu espacio.
Mezclando tonos cálidos + fríos
Si bien su espacio puede inclinarse hacia uno u otro, agregar capas de contraste y combinar tonos cálidos y fríos es parte de lo que hace que una habitación se sienta curada y pensada.
Si se siente atraído por un elemento o acabado en particular, recuerde que a veces se puede perder demasiado del mismo elemento.
Encontrar un punto de partida. Ya sea que esté eligiendo acabados duros como pisos y accesorios de iluminación o acabados suaves como muebles y piezas de decoración, considere lo que ha seleccionado o lo que ya posee, y evalúe los tonos que aparecen. ¿Son cálidos o fríos?
Una vez que tenga un punto de partida, es más fácil encontrar formas de superponer y contrastar para crear más interés.
Agrega dimensión a través de piezas contrastantes. Los muebles y la decoración también pueden ser una excelente manera de incorporar tonos contrastantes a sus acabados.
Agregar sillas de cuero a un espacio de salón cambiante y de tonos fríos puede hacer que la habitación se sienta acogedora al instante, mientras que los taburetes de bar de tonos fríos en una cocina con iluminación y herrajes dorados pueden refrescar el espacio y aportar equilibrio.
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